Con una concepción de jardín interior, la residencia cuenta con más de 388 mt2 dispuestos en un espacio central ortogonal que recuerdan a la distribución de jardines de monasterios medievales.Dedicado a la contemplación y recogimiento espiritual, este jardín cuenta actualmente con diversas especies como: jazmín, astromelias, ave del paraíso, cedrón, ficus, gingko biloba e hibiscus.
Se reconoce con una procedencia histórica de importancia en donde existe una relación arquitectónica y vegetal que es de interés público, por lo cual se enmarca en los criterios de conservación de la carta de Florencia de ICOMOS. Bajo este aspecto es importante la manera en que se concibe esta vegetación, con una estrecha relación con las estaciones y la voluntad artística, en donde el artificio ha permitido perpetuar su existencia.
En el centro de este jardín encontramos una pileta de agua circular como un elemento clave de la vida en comunidad; En donde el sonido del agua que emana de la fuente se funde con la naturaleza,funcionando así como un elemento unificador.